COMO PIEDRA RODANTE
Hola a todos.
En esta entrada cerraré (por un tiempo) el tema de la Nueva Canción y sus exponentes. La lista de ellos es interminable y abarca todo el continente americano. A mi parecer ya se reseñaron los más destacados (sé que faltan muchos, pero ya habrá tiempo de hablar de ellos posteriormente).
Como lo mencioné casi al principio de esta serie, Bob Dylan (nacido el 24 de mayo de 1941 , en Duluth, Minessota, Estados Unidos) también está considerado dentro de este género. Sus primeras letras contienen temas sociales, filosóficos e influencia literaria, desafiando la música pop convencional existente y apelando generalmente a la contracultura de aquel tiempo (estamos hablando de los sesentas y parte de los setentas).
Por aquellos años de la Guerra de Vietnam, de invasiones a países pequeños y conflictos armados surgidos de otros conflictos más grandes (véase Camboya), Bob Dylan fue la imagen de la rebeldía, la voz del pueblo y estímulo de los oprimidos. La carga social de sus canciones es muy fuerte ("A hard rain`s gonna fall", un diálogo con un niño recién llegado al mundo que tiene que enfretar sus problemas; "The times are changing", donde explica las razones de la contínua agitación y conflictos generacionales de la época) y llegó a ser un referente obligado para otros grandes artistas (colaboró con los Beatles, con George Harrison en el Concierto para Bangla Desh y The Traveling Wilburys y ¿de dónde creen que tienen su nombre los Rolling Stones?, pues de la canción "Like a Rolling Stone", o como una piedra rodante, que narra las vivencias de una joven de clase alta que se escapa con un vagabundo).
Dylan ha sido, durante cinco décadas, una de las mayores figuras en la música contemporánea (inclusive es considerado uno de los compositores y músicos más influyentes y prolíficos del siglo XX). Desafortunadamente llegué tarde al mundo para apreciarlo en su máxima expresión (unas cuantas décadas nomás).
A principios de año fui a verlo al Auditorio Nacional (con mi tío Antonino, un izquierdista sesentero consagrado) pero no vi al Bob Dylan que me estremecía de emoción al tocar con su armónica y su guitarra (y a lo mejor algún instrumento ahí de apoyo) canciones como las ya mencionadas y "Positively 4th Street", "Rainy Day Woman" (la de las pedradas), "Blowing in the wind" (el canto a la paz por excelencia; también famoso con Joan Baez), la devastadora ametralladora "Stuck inside of mobile with the memphis blues again" o "Subterranean homesick blues" (el trabalenguas ilustrado por letreros); muy por el contrario encontré a un Bob Dylan acabado (físicamente) con estilo más ochentero y burgués (o sea, ropa de marca y todo), detrás de un teclado la mayor parte del concierto, y sus más emblemáticos temas disfrazados por un estilo suave, casi como si fuera una balada, (de hecho varias de las canciones sólo las pude reconocer porque a mi lado estaba un fanatico de Bob Dylan que las coreaba) pero eso sí, con su característica voz nasal.
Valió la pena conocerlo, pero me hubiera gustado que fuera el verdadero Bob Dylan. Pero en fin, como él mismo dijera "The times are changing"
En esta entrada cerraré (por un tiempo) el tema de la Nueva Canción y sus exponentes. La lista de ellos es interminable y abarca todo el continente americano. A mi parecer ya se reseñaron los más destacados (sé que faltan muchos, pero ya habrá tiempo de hablar de ellos posteriormente).
Como lo mencioné casi al principio de esta serie, Bob Dylan (nacido el 24 de mayo de 1941 , en Duluth, Minessota, Estados Unidos) también está considerado dentro de este género. Sus primeras letras contienen temas sociales, filosóficos e influencia literaria, desafiando la música pop convencional existente y apelando generalmente a la contracultura de aquel tiempo (estamos hablando de los sesentas y parte de los setentas).
Por aquellos años de la Guerra de Vietnam, de invasiones a países pequeños y conflictos armados surgidos de otros conflictos más grandes (véase Camboya), Bob Dylan fue la imagen de la rebeldía, la voz del pueblo y estímulo de los oprimidos. La carga social de sus canciones es muy fuerte ("A hard rain`s gonna fall", un diálogo con un niño recién llegado al mundo que tiene que enfretar sus problemas; "The times are changing", donde explica las razones de la contínua agitación y conflictos generacionales de la época) y llegó a ser un referente obligado para otros grandes artistas (colaboró con los Beatles, con George Harrison en el Concierto para Bangla Desh y The Traveling Wilburys y ¿de dónde creen que tienen su nombre los Rolling Stones?, pues de la canción "Like a Rolling Stone", o como una piedra rodante, que narra las vivencias de una joven de clase alta que se escapa con un vagabundo).
Dylan ha sido, durante cinco décadas, una de las mayores figuras en la música contemporánea (inclusive es considerado uno de los compositores y músicos más influyentes y prolíficos del siglo XX). Desafortunadamente llegué tarde al mundo para apreciarlo en su máxima expresión (unas cuantas décadas nomás).
A principios de año fui a verlo al Auditorio Nacional (con mi tío Antonino, un izquierdista sesentero consagrado) pero no vi al Bob Dylan que me estremecía de emoción al tocar con su armónica y su guitarra (y a lo mejor algún instrumento ahí de apoyo) canciones como las ya mencionadas y "Positively 4th Street", "Rainy Day Woman" (la de las pedradas), "Blowing in the wind" (el canto a la paz por excelencia; también famoso con Joan Baez), la devastadora ametralladora "Stuck inside of mobile with the memphis blues again" o "Subterranean homesick blues" (el trabalenguas ilustrado por letreros); muy por el contrario encontré a un Bob Dylan acabado (físicamente) con estilo más ochentero y burgués (o sea, ropa de marca y todo), detrás de un teclado la mayor parte del concierto, y sus más emblemáticos temas disfrazados por un estilo suave, casi como si fuera una balada, (de hecho varias de las canciones sólo las pude reconocer porque a mi lado estaba un fanatico de Bob Dylan que las coreaba) pero eso sí, con su característica voz nasal.
Valió la pena conocerlo, pero me hubiera gustado que fuera el verdadero Bob Dylan. Pero en fin, como él mismo dijera "The times are changing"
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